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Las empresas con flotas vehiculares siempre han sido conscientes de lo valiosa que es su mercancía; sin embargo, por mucho tiempo carecieron de métodos de supervisión inmediata de su transporte. Hoy eso ha cambiado. Si bien siguen dependiendo de la pericia de sus conductores y de rutas preestablecidas, en la actualidad la tecnología satelital ha hecho posible monitorear el avance de los vehículos en tiempo real mediante el rastreo GPS potenciado por las redes 3G, 4G y 5G.

Así, el rastreo satelital ha transformado la gestión de flotas, convirtiéndose en una parte fundamental del proceso logístico y brindando grandes beneficios. A continuación, enlisto algunos de ellos:

1. Seguimiento en tiempo real.

Ofrece información en directo sobre la localización del vehículo y el tiempo estimado de llegada al destino. La ubicación en un mapa permite observar el avance de los vehículos a través de las rutas planificadas, incluso aunque no haya señal.

Esto garantiza una administración de flotas más visible y rastreable, lo que contribuirá a disminuir la incertidumbre por parte de inversionistas o socios.

2. Garantiza seguridad de conductores y mercancías.

En caso de algún incidente durante el trayecto, como una falla mecánica, descarga accidental de productos, situaciones meteorológicas (tormentas, neblina, vendavales) o incluso un robo, es posible saberlo de manera inmediata, sin que el conductor deba acudir a teléfonos SOS o moverse a otro sitio, permitiendo actuar con mayor velocidad.

3. Optimiza tiempos de entrega.

Una mejor administración de flotas también facilita dar instrucciones precisas a los conductores respecto a cambios de rutas, flujo del tráfico u otros eventos que puedan afectar la eficacia del trayecto.

Esta toma oportuna de decisiones no solo hace más eficientes los recorridos, sino que puede reducir los tiempos de entrega y, como resultado, brindar una mejor experiencia al cliente.

4. Brinda datos de gran utilidad.

Las empresas con flotas vehiculares pueden respaldarse a través de la tecnología del IoT (Internet de las cosas), misma que se deriva en la solución de telemetría, para vigilar los vehículos. Con ella es posible adquirir estadísticas de consumo de combustible, kilometraje, rendimiento de cada vehículo, desgaste de piezas y más, con tal de programar mantenimiento en respuesta, o reasignar rutas a los conductores más adecuados, así como contabilizar de modo más certero las horas que ha trabajado cada conductor.

Es así como el rastreo satelital se ha convertido en una herramienta clave para una óptima gestión de flotas de cualquier empresa que realice el transporte de mercancías.

La seguridad en carreteras no da tregua. En un reciente pronunciamiento, la filial estatal de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (CONATRAM) urgió a autoridades locales y federales a “blindar los accesos” a Tlaxcala. Buscan evitar que camiones robados entren a la entidad y asegurar así una circulación más confiable para operadores y carga.

Pedro Carmona Zamora, coordinador estatal de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos A.C. (Conatram), demandó al gobierno del estado blindar y vigilar los accesos a la entidad tlaxcalteca para detectar los vehículos que son robados a este gremio.

“A nosotros nos da mucho fruto tener las reuniones cada mes, cada mes estar exigiendo la seguridad” con autoridades de las diversas áreas que tienen que ver con seguridad en el estado, como de la Guardia Nacional (GN) y la Policía Estatal, expuso.

Qué piden y por qué

• Carmona Zamora, insistió en la necesidad de vigilancia permanente en carreteras de entrada y salida del estado —especialmente en zonas sensibles como las fronteras territoriales sur y con Puebla—, mediante patrullas de la Guardia Nacional, Policía Estatal o fuerzas federales. (La Jornada de Oriente)
• Según Carmona, aunque Tlaxcala ha tenido una reducción en casos de extorsión y robo reciente, persisten “puntos críticos” donde los atracos no han cesado —por ejemplo, robos a transportistas con carga agrícola o viajes de retorno tras entregas.
• La exigencia no es nueva. Desde al menos 2018, la misma organización denunciaba hasta cinco robos diarios al autotransporte en la región del “triángulo rojo” (Puebla-Tlaxcala–Veracruz), con modus operandi de patrullas clonadas que asaltan a conductores en supuestos retenes viales. (Conatram)

Lo que cambia (o debe cambiar) en la estrategia de seguridad

Para la industria del transporte, estas demandas buscan —más allá de frenar robos— generar rutas confiables, proteger activos (camiones y carga), y restaurar la confianza en operadores que transitan por la región. Pero la solución deberá ser integral:

• Instalación de puntos de revisión permanentes en accesos carreteros a Tlaxcala, con tecnología de escaneo, revisión de carga y verificación de documentación.
• Coordinación efectiva entre policía estatal, federales y autoridades municipales para patrullajes constantes —ya que la lucha contra los robos no es local, sino regional.
• Registro y trazabilidad de tráileres y cajas secas: cámaras, GPS, bitácoras, alertas tempranas —para reducir impunidad y dar seguimiento a unidades sospechosas.
• Transparencia en los resultados: detenciones, recuperación de unidades, sanciones —para que los transportistas consideren la región como ruta segura nuevamente.

En medio de un entorno de renovados aranceles y tensión comercial, surgió una excepción para los vehículos de carga: la administración de Marcelo Ebrard confirmó que los camiones y tractocamiones mexicanos —o de origen mexicano— podrán acogerse a una exención parcial del arancel impuesto por Donald J. Trump, siempre que utilicen al menos un porcentaje significativo de partes producidas en territorio estadounidense. (El Universal)

¿En qué consiste el acuerdo?

• A partir del 1 de noviembre de 2025, EE. UU. impuso un arancel general del 25% a la importación de camiones medianos y pesados como parte de su estrategia proteccionista. (La Jornada)
• Pero bajo el mecanismo contemplado en el USMCA (T-MEC), los vehículos que incorporen contenido suficiente fabricado en EE. UU. pueden recibir un “descuento” equivalente al porcentaje de partes originarias —lo que reduce o elimina el arancel para esa porción del valor.
• Según Ebrard, muchos camiones ensamblados en México usan al menos un 60% de partes estadounidenses, lo que dejaría el arancel efectivo por debajo del 10-15 %, dependiendo del modelo. (El Financiero)

¿Por qué es relevante para el autotransporte mexicano?

Para las empresas, armadoras y transportistas nacionales, este acuerdo significa una ventana de salvación en medio de un choque arancelario. Con esta exención, los camiones mexicanos —o ensamblados en México con altos contenidos de partes de EE. UU.— mantienen competitividad frente a unidades importadas de otros mercados, sin el golpe completo del 25%.

Pero también implica una exigencia de documentación y homologación: los armadores deberán certificar el contenido de partes, conservar pruebas de origen, y coordinar logística de partes en Norteamérica para asegurar que los descuentos se mantengan válidos.

Lo que podría complicar la estrategia

• Si un modelo no cumple con el porcentaje mínimo de contenido estadounidense, pagará el arancel completo. Esa situación podría encarecer unidades o frenar pedidos de flotas nuevas.
• Las negociaciones comerciales siguen tensas: el gobierno mexicano ya adelantó que llevará el tema como prioridad en la próxima revisión del T-MEC en 2026. (El Financiero)
• La incertidumbre económica global y cambios regulatorios en EE. UU. podrían provocar nuevos ajustes o requisitos adicionales para acceso al mercado norteamericano.

Lo que debes hacer si operas flotas o eres productor/armador

• Verifica el origen de partes: asegúrate que al menos 60 % del valor del camión provenga de contenido manufacturado en EE. UU., o de lo contrario se perderá el descuento.
• Conserva documentación legal y cadenas de suministro claras que acrediten cumplimiento con USMCA.
• Si estás en proceso de adquisición de unidades, pide cotizaciones considerando precio con y sin arancel: algunas unidades podrían convenir más si ya cumplen los requisitos.
• Planifica a futuro: la revisión del T-MEC en 2026 podría cambiar las reglas —mantente al tanto.

La reciente actualización de los lineamientos de seguridad y trazabilidad de la Comisión Nacional de Energía (CNE) ha impulsado un proceso de modernización tecnológica en las flotas dedicadas al transporte de hidrocarburos. Esta medida busca fortalecer la supervisión, garantizar la integridad de los datos y robustecer los mecanismos de prevención de riesgos en un sector considerado estratégico para el país.

La CNE estableció criterios más robustos para garantizar que la información generada por los vehículos sea íntegra, verificable y accesible aún en situaciones de desconexión. Entre los puntos clave destacan:

1. Respaldo de Datos

La norma de la CNE exige un almacenamiento de datos por al menos 72 horas en caso de pérdida de conectividad. Soluciones como las implementadas por Métrica Móvil a través de  los dispositivos GO,  técnicamente equipados con una memoria interna capaz de almacenar entre 40.000 y 80.000 registros, supera masivamente el requisito de 72 horas. Esto significa que, incluso durante interrupciones de señal prolongadas en zonas remotas, nunca se perderá un solo dato de la ruta o de la operación del vehículo.

2. Seguridad de la Información
El Acuerdo de la CNE es estricto en cuanto a la integridad de los datos (requiriendo firmas digitales y cifrado) para evitar su alteración. Geotab construye su hardware (dispositivos GO) utilizando un módulo de criptografía validado por FIPS 140-2 y firmware con firma digital. Esto proporciona un nivel de seguridad auditable y de estándar internacional que cumple directamente con los requisitos de integridad de la CNE, protegiendo los datos de la flota contra manipulaciones.

La próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) en julio de 2026 transformará de manera profunda la gestión de riesgos logísticos y las pólizas de seguros de transporte de mercancías en la región. La renegociación, que podría redefinir reglas de origen, aranceles y flujos comerciales, representa un punto de inflexión para los sectores automotriz, manufacturero y de logística avanzada.

“En caso de que las compañías no incorporen cláusulas de contingencia arancelaria y escenarios de relocalización de proveedores en sus contratos logísticos antes de 2026 enfrentarán una exposición financiera significativa. La volatilidad regulatoria del TMEC no es una posibilidad, es una certeza que debe cuantificarse y mitigarse hoy”, afirmó Félix Leguízamo, experto en gestión de riesgos corporativos.

La industria automotriz ya ha alertado sobre un escenario complejo ante la posible modificación de las reglas de origen. Estas podrían elevar el Valor de Contenido Regional (VCR) del 64 % al 70 % para 2027, lo que obligaría a replantear cadenas de suministro y recalcular riesgos asegurables. La presión se intensifica ante nuevas propuestas de aranceles del 25 % a camiones pesados en Estados Unidos y el reciente incremento del 50 % en México a vehículos procedentes de Asia.

Según Félix Leguízamo, estas medidas están generando efectos inmediatos en la valuación de activos y en la estructura de costos de transporte asegurado. “El impacto directo se verá reflejado en el costo de las primas de seguros de transportes de mercancía con cobertura internacional. Las aseguradoras ya están recalculando sus modelos de riesgo ante la posibilidad de inspecciones más rigurosas, retenciones aduanales y fluctuaciones del valor declarado de las mercancías”, explicó.

Mientras los mercados se ajustan a las tensiones arancelarias, América del Norte acelera inversiones en infraestructura crítica. La inauguración del Puente Ferroviario Internacional Patrick J. Ottensmeyer en el corredor Laredo–Nuevo Laredo y el programa de modernización portuaria en México —valorado en más de 22 mil millones de dólares— están redefiniendo los parámetros de riesgo que las aseguradoras incorporan en sus modelos actuariales.